viernes, 16 de marzo de 2018

FANTASMAS

Esos recuerdos que se agazapan en el alma y se esconden no se sabe donde, pareciera que tienen subterfugios mágicos para hacernos creer que se han difuminado y que ya no existen; pero de repente, aparecen en forma de una sutil estela de humo que llama nuestra atención, convirtiéndose al primer soplo de nuestro aliento en una llamarada.



sábado, 10 de marzo de 2018

LA FOTO

-¡Qué extraño!. No recordaba haber hecho esa foto-. Balbuceaba mientras llenaba su copa con ese whisky caro con el que se emborrachaba cada noche desde que su marido la dejó. Como de costumbre se sentaba en el elegante sillón del centro y allí permanecía largas horas en estado contemplativo. La sobria estancia estaba plagada de fotos que daban cuenta de veinte años de feliz vida matrimonial, y por supuesto que la foto de su enlace nupcial presidía el cortejo de todas las demás, colocada en el centro de la pared del fondo, con su exquisito marco de plata y de gran tamaño mostraba una pareja primorosamente vestida, ella con su precioso ramo de rosas rojas y él con su bastón negro con empuñadura de oro. La verdad que había tomado una muy buena decisión al escoger esa tela de organza de seda natural color crudo para su vestido de novia, pensaba para sí al tiempo que murmuraba, —es una tela con muy poco cuerpo, translúcida y con vuelo a la vez que liviana y sostenida, que le aporta un toque elegante a las prendas—. Pero siempre detenía su atención en la foto que era la causante de ese estado contemplativo en el que se sumergía, la que no recordaba haber hecho o quién la había hecho. La foto en la que él aparecía en solitario con su sombrero de piel en la mano, en la que se le veía feliz, y en la que tenía la misma sonrisa que el día que lo descubrió con su amante.